domingo, 30 de septiembre de 2007

“Sin mi- dice la locura-
no hay relación humana posible”.



-Ah! Que tal don Sibriano, ¿que me cuenta de nuevo?
-Nada, ahí andamos vio… tirando pa` no aflojar.
-¡Me alegro, que tenga buen día!

Este hombre te parece tan simpático. Es tan dulce siempre contigo… con esa sonrisa de cien vólteos y su calva inmensurable. Te mira al despedirse y le sonríes mientras avanzas por la callecita del barrio. ¡Qué lindas están esas manzanas!…rojas y grandes ¿cincuenta centavos cada una?...como suben los precios. Recuerdas que el negro Padilla no era de subir los precios. Te acuerdas de esos veranos, en que venias con tu abuelo de la mano, a comprar naranjas para hacer jugo en las tardes. Te estremeces porque logras reconocer el olor a verano de aquellos días en la esquina por la que transitas. Que lejos te ves de casa… que lejos te ves.

-¿Nada más don Malvoro? Son cinco con cuarenta.
- Aquí tiene, quédese con los diez Padilla. Buen día.
-Buen día don.

Te entrega la bolsa de nylon y caminas unos metros más hacia la plaza. Piensas ¡Qué linda esta la nieta de doña Rosaura! ¡Cada vez mas grande esa criatura! Miras como los rulos de la niña danzan al compás del viento mientras se desliza por el tobogán. Piensas en lo bella que será tu nieta Aurora cuando nazca… los ojos de Moisés, la sonrisa de Amada… ¡Qué precioso será ese retoño! La imaginas con manos de nácar, con los cabellos mas finos que hilos de oro, con los ojos grandes y almendrados… como lagunas de pensamiento, con mariposas entre sus encías… como queriendo cantar en cada gesto, con rollitos de miel en sus piernitas y bracitos, con una piel de ensueño… que llevará el perfume de la vida que recién inicia.

-Buen día doña Rosaura, esa muñeca suya esta cada vez más bella.
-Gracias don Malvoro, que tenga buen día usted también.

Llegas a tu casa y abres la puerta. Todo golpea: el olor de la comida hecha al mediodía, las sombras de las cortinas añejas que no han sido sacudidas, la alfombrilla en la entrada… que ha perdido señales de aquel color que alguna vez tuvo. Todo. Miras de reojo la habitación y descubres que la plaza quedó atrás. Descubres que la voz de Padilla, de Sibriano y Rosaura retumban en un eco que se aleja más y más despacio. Tus pies comienzan a sentir un ligero hormigueo, como si estuvieran dormidos. Comienzas a palpar a los lados y tratas de buscar esa bolsa con las frutas. Nada. No la encuentras. Los latidos se alteran y se apelmazan para resonar en tu caja toráxica. ¡¿A dónde ha quedado tu pequeña bolsa de nylon con las frutas recién compradas en lo de Padilla?! ¡¿Por qué sientes los pies entumecidos y dormidos como si nunca hubieras salido y caminado?! ¿Quién anda ahí?...

-Buen día Sr. Malvoro, acérquese a la ventanilla y reciba usted por favor los comprimidos.

Te levantas. Caminas hacia la pequeña ventanilla que se ha abierto ante ti y tomas el pequeño vaso blanco de plástico que una mano ajena te ofrece. Buen día señor don Malvoro… Buen día.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡¡Ay no lo entendí!!! Estoy muy tonta hoy.
Igual me gustó, como siempre te recuerdo que prestes más atención a los acentos.
Muy lindo, me parece que el juego con la voz de los narradores está influenciado por la lectura de "La ciudad y los perros", ¿no? Qué buen libro, seguí leyendo cuando tengas tiempo porque es genial.
Te mando un beso enorme, vas a ver que te va bien en gramática...
te quiero!
Lali

Anónimo dijo...

Buenas, belleza de mi corazón.

Me gustó mucho escrito, aunque más todavía oralmente, como seguramente predecirías. Mi única observación gramatical es que luego de los "buen día" y antes de los "don/doña fulano/a de tal" yo colocaría una coma. Pero tampoco es obligatorio, creo...

Con respecto al in crescendo de tensión hacia el final, creo que es demasiado breve. Aunque, nuevamente, pienso que eso se soluciona en la lectura en voz alta. Habría que consultar otra opinión.

Nota: una de las cosas que más me gustaron es la repetición del qué lejos te ves. La considero muy muy apropiada.

Un abrazo, Pancracita de mi alma.
Lila.

Jims dijo...

mmm a mi me parece que la gramática y la literatura no son amigas. me gusto mucho, besoss de Arévaloooooooooooo

Anónimo dijo...

snif! ayyyyy
que triste
que dolorrr!!
voy a aprovechar todos los días
antes de volverme totalmente loca
y quedar por ahí
FELICITACIONES
EXCELENTE LUGAR ESTE
PARA PASEAR!